En las últimas semanas, casi medio millar de habitantes de las localidades de Lorquí y Ceutí han participado en plantaciones para la recuperación del bosque de ribera en el tramo del río Segura.
Entre las entidades que han colaborado se encuentran los centros educativos de ambos municipios, diversas asociaciones locales como Asociación Camino al Humanismo y la Ciencia, Aspalo, Asociación Alfa y Protección Civil. Por su parte, la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Segura ha realizado la preparación del terreno y se hará cargo del mantenimiento.
En las últimas semanas, los habitantes de las localidades de Lorquí y Ceutí han participado en una nueva restauración del bosque de ribera en el río Segura a su paso por ambos municipios, así como en la zona de Los Torraos (Ceutí). Las intervenciones han supuesto la plantación de medio millar de árboles y arbustos autóctonos a los que se suman varios centenares de plantas herbáceas para las zonas más encharcadas.
Las restauraciones participativas en Ceutí y Lorquí se iniciaron en 2018 y desde entonces se han convertido en una tradición local que pretende implicar a la ciudadanía en la recuperación de la vegetación autóctona del río Segura. Hasta la fecha y gracias tanto a plantaciones participativas como a las intervenciones de la Comisaría de Aguas, se ha restaurado unos 3 km de riberas. En este año, se han plantado unos 800 metros de riberas, en los que se han implantado más medio millar de ejemplares de diversas especies autóctonas de ribera como álamos (Populus alba), olmos (Ulmus minor), tarays (Tamarix canariensis), almeces (Celtis australis), fresnos (Fraxinus angustifolia), baladres (Nerium oleander) y algunos sauces (Salix sp. pl.).
Con estas repoblaciones de bosque de ribera se recupera una formación vegetal singular y caducifolia única, a nivel, de la Región de Murcia. Se trata de una formación vegetal con elevadas tasas de crecimiento, pero la presión humana (dragados, encauzamientos, agricultura, desbroces, incendios) ha supuesto su desaparición en amplios tramos de la cuenca del Segura y sus afluentes.
Quizás uno de los aspectos más destacable del bosque de ribera son los servicios que desarrolla y de los cuales se beneficia la sociedad: retiene sedimentos, retira contaminantes del agua, aumenta el contenido en oxígeno del agua, lamina las crecidas, fija CO2, evita la proliferación de especies como el carrizo y la caña, incrementa el agua disponible, alberga fauna amenazada, tiene un elevado interés paisajístico, etc
Además, las intervenciones pretenden contribuir al control de la caña, una especie exótica invasora que genera graves problemas ambientales y económicos en los cauces que invade. La caña común (Arundo donax) es una planta de origen asiático considerada como una de las 100 especies invasoras más dañinas del mundo. Antaño muy utilizada como recurso en la agricultura, cestería y construcción tradicional, era cultivada en espacios marginales para su posterior uso y/o venta como complemento a la precaria economía familiar. La llegada de nuevas materias primas y la mejora del nivel adquisitivo supuso el abandono de estos cultivos marginales. Esto, unido a malas prácticas, como el sobrepastoreo, las quemas y desbroces de los cañaverales, o la eliminación de la vegetación autóctona, favorecieron su expansión en los márgenes de ríos, ramblas, acequias, azarbes, y, en general, en el entorno de cualquier espacio húmedo.
Una de las fortalezas de esta recuperación es la colaboración entre diferentes entidades y organismos. Así la Comisaría de Aguas de la CHS ha desarrollado las labores de preparación del terreno y se ocupará del mantenimiento de las plantaciones. Las organizaciones y entidades locales como Camino al Humanismo y la Ciencia, Aspalo y asociación alfa participan en el reclutamiento de los vecinos. Además, se ha contado con la colaboración de Protección Civil de ambas localidades así como de los Ayuntamientos,
Por su parte, la participación de ANSE se enmarca en el proyecto Naturaqua2000. Este proyecto pretende reforzar la resiliencia de las formaciones de ribera y su biodiversidad asociada con actuaciones de seguimiento, conservación y restauración del ecosistema asociado a los medios fluviales de la Cuenca del Segura, mediante iniciativas de custodia del territorio, voluntariado y educación ambiental. Estas actuaciones se enmarcan en el proyecto NATURAQUA2000: Corredores para la biodiversidad de la Red Natura 2000 en el río Segura” desarrollado por ANSE con el soporte de la marca FontVella de Aguas Danone. Esta iniciativa persigue contribuir a la restauración ecológica de los sistemas riparios de la Cuenca del Segura y avanzar hacia un estado de conservación favorable para los taxones vegetales amenazados y para los grupos faunísticos asociados a estos ecosistemas.