"Nunca había comido ensalada", confirma buena parte de los niños

El "Suceso Aledo", primer centro de Ceutí que presta servicio de comedor escolar

El colegio "Suceso Aledo" ha comenzado a prestar servicio de comedor a los escolares en el propio centro, una innovación que ha cogido de sorpresa el primero día a los más pequeños, de entre tres y cuatro años, buena parte de los cuales se enfrentó por primera vez en su vida a un plato de ensalada.

Sobre unas virutas de lechuga y un par de trozos de tomate, unas rebanadas de lombarda serpenteaban entre las hortalizas, ¿"Qué son esos hilos", preguntaban los pequeños, mientras balanceaban ensartadas en sus tenedores las tiras de lechuga a modo de bandera blanca pidiendo paz, sin que les sirviera de consuelo las palabras de ánimo de la concejala de Educación, Ascensión Nicolás, allí presente para inaugurar el comedor.

Después de la ensalada, aunque hubo platos que permanecieron intactos incluso cuando les llego el segundo, un estofado de ternera con patatas ligero de condimentos para no embotar el gusto a los niños, comenzó entonces el segundo asalto a lo desconocido para medio comedor.

Hubo quien esperaba con el plato vacío el guiso, tras limpiar de verduras el primero, pero también unos cuantos que, entre suspiros, comenzó a apretarles el hambre y mordisquearon el pan antes de tocar "esas cosas", con alguna excepción hacia la patata, "claro que si fueran fritas". Más llevadera fue la loncha de jamón cocido que muchos comieron a continuación.

Para los profesores que acompañaron a los remisos comensales, incluida la directora del colegio, Juani Díez, es lógica esta primera reacción de los niños, pero aseguran que en unos días todos se acostumbrarán a comer las temidas verduras y a olvidarse de los fritos. Una avanzadilla de alumnos, los más mayores de hasta 11 once años de edad, lo demostró durante la primera comida, pidiendo repetir.

Díez señala que los comedores escolares están obligados a servir dieta mediterránea y a vigilar los aportes calóricos del menú, incluidos los postres, un día con fruta y otro con yogures y otros lácteos. Los pequeños, indica, también se acostumbran en poco tiempo a que las mamás les abandonen a las dos de la tarde privándoles de una comida donde la cocinera suele hacer la vista gorda.

El primer banquete escolar del colegio "Suceso Aledo" culminó con una visita de madres expectantes con la alimentación de sus hijos, y con la cocina, donde un servicio de catering sirve los alimentos a la espera de que se termine de instalar la propia cocina con la que cuenta el centro. Cincuenta y cuatro comensales están apuntados por sus mamás. Mañana, alubias, pechuga de pollo; y sí, con patatas fritas, además de un socorrido plátano.

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